No estar enfermo no es sinónimo de bienestar. La gente en general ignora los síntomas hasta que empiezan a molestarles y ahí es cuando visitan al médico. Y no se puede negar que los doctores salvan vidas en situaciones de emergencia y detienen o ralentizan síntomas y achaques debilitantes con fármacos. Sin embargo, el uso de todo ello a largo plazo tiene un coste, que se traduce en más enfermedades, desequilibrios y dolencias.
Nos han hecho creer que la salud disminuye con la edad y que es inevitable sufrir afecciones y que la sanación no es posible mientras la ciencia sigue buscando la fuente de la juventud y la longevidad.
Únete a nosotros en este camino hacia el bienestar y desentraña el misterio oculto de cómo liberar nuestras capacidades innatas. Desde cómo activar la autosanación hasta cómo despertar nuestro verdadero potencial y descifrar muchos misterios interesantes....