Todo pedido de ayuda es mi propio pedido.

Un Curso de Milagros y su aplicación práctica con

Nunca vemos nada tal como es. Interpretamos desde el filtro de nuestro marco de referencia de creencias aprendidas. No vemos nada tal como es. Solo mal interpretamos. No obstante, existe otra manera de percibir/interpretar. La interpretación desde el Gran Espíritu solo ve encuentros perfectos. Oportunidades. La chance de poner, de dar amor, de prestar ayuda allí donde antes elegí el miedo. Todo pedido de ayuda que viene en formato de un encuentro nunca casual con otro, es un pedido mío. Es la respuesta a mi propio pedido, que está siendo respondido, a través de dicho encuentro. Sólo en caso de estar abierto y verdaderamente dispuesto a atender ese pedido que aparenta ser de otro hacia mi, podré obtener la ayuda necesaria que ando buscando, considerando que solo puedo contar con aquello que estoy verdaderamente dispuesto a dar.