DIOS ESTÁ A NUESTRO LADO

Paso a Paso a la Eternidad.

DIOS ESTÁ A NUESTRO LADO Por motivos de nuestros trabajos o por otras actividades propias de nuestra vida cotidiana, nos toca caminar durante la madrugada o la noche por callejones y parques obscuros. Seguramente al atravesar por estos lugares, no caminamos tranquilos, sino que caminamos con temor, ya que en la obscuridad se puede esconder algún peligro que puede llegar a amenazar nuestras vidas. Pese a estos peligros, no debemos tener miedo, ya que cuando atravesamos por esos lugares, no andamos solos, sino que siempre andamos bajo la compañía y la protección de nuestro amado Pastor. Esta seguridad en la compañía de Dios, la tenía David desde que era un joven pastor de ovejas, por eso escribió: “Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan”. Salmos 23:4 NTV. David, el hijo de Isaí, desde muy joven experimentó la compañía, el cuidado y la protección de Dios. Ya que el como pastor al cuidado de las ovejas de su padre, cada mañana tenía que atravesar con su rebaño por bosques profundos y silenciosos donde los rayos de sol no llegaban a alumbrar perfectamente. En estos bosques con poca luz, los animales salvajes como osos, tigres, leones, lobos, chacales y otros animales salvajes, asechaban a sus próximas víctimas para alimentarse de ellos. Pese a los peligros latentes de estos bosques y valles, el joven pastor transitaba por estos lugares en busca de verdes prados y riachuelos de aguas cristalinas para saciar el hambre y la sed de sus ovejas. David caminaba tranquilo y sin ninguna clase de miedo porqué sentía la compañía, el cuidado y la protección del Pastor de los pastores; quien en medio del peligro con Su vara y Su cayado le protegerían de toda asechanza maligna, y le confortarían para que siga adelante cuidando y protegiendo de sus ovejas. Aún cuando caminemos en la obscuridad de la madrugada o de la noche por los callejones y parques más oscuros, donde los peligros estén latentes, podemos tener la certeza de que no caminaremos solos, sino que siempre tendremos la compañía, el cuidado y la protección de nuestro amado Pastor. Por todo lugar que caminemos, nuestro amado Padre Celestial estará ahí con nosotros, hasta en los lugares más incógnitos de la tierra, siempre listo para protegernos con su vara y su cayado, así como para alentarnos a seguir adelante con nuestra vida. Si tiene que atravesar por algún lugar obscuro que le causa temor, ore a Dios para que le conforte y le de seguridad de que no está solo, sino que está caminando bajo Su compañía, siempre dispuesto para cuidarlo y protegerlo de cualquier asechanza maligna.